Conócenos

En Babidibú creemos que cada infancia merece ser vivida con calma, respeto y mucho amor. Por eso, hemos creado un espacio en el que los niños se sienten como en casa y las familias encuentran una alternativa real de conciliación que cuida también el corazón.

Sobre nosotras

Noelia

Soy Maestra de Audición y Lenguaje y Logopeda. También cursé un Máster en Orientación Educativa y Psicopedagógica que no llegué a finalizar del todo porque, en medio del proceso, nació mi hija Estefanía. Aun así, el trabajo final lo tengo terminado y guardado con cariño.

He trabajado en Equipos de Atención Temprana, en diversas escuelas infantiles y en asociaciones de personas con discapacidad, especialmente en el área de estimulación del lenguaje infantil. Toda esa experiencia me llevó a soñar con un espacio propio donde cuidar desde el respeto, sin prisas y con presencia real. Así nació Babidibú.

Ana

Mi compañera de camino es Ana, Maestra de Educación Infantil. Juntas formamos un equipo lleno de vocación y dulzura. A veces estamos las dos a la vez en la casita, y otras nos turnamos según las necesidades del grupo y nuestras propias maternidades.

Lo más bonito es que compartimos una misma mirada hacia la infancia: creemos en una educación con alma, sencilla, basada en el acompañamiento y el vínculo seguro.

Nuestra filosofía

Una mirada hacia la infancia

En Babidibú los niños no llegan a una escuela infantil, sino a una pequeña prolongación de su hogar.

Cuidamos cada detalle para que se sientan protegidos, libres y escuchados. Apostamos por el movimiento libre, la autonomía, el juego espontáneo y la expresión emocional, porque sabemos que ahí está la base del desarrollo saludable de la infancia.

Nos inspiramos en pedagogías como Waldorf y Pikler para acompañar el crecimiento físico y autónomo con calma, y en Montessori y Reggio Emilia para facilitar el aprendizaje desde la experiencia y el asombro. Además, damos una atención muy especial a la estimulación del lenguaje, porque sabemos que es clave para que puedan comunicarse, expresarse y entender el mundo.

Nuestro modelo de trabajo con los niños

Siempre desde el acompañamiento

Cada día en Babidibú es una oportunidad para cuidar con presencia. Escuchamos, abrazamos, observamos. Los peques encuentran siempre consuelo cuando lo necesitan y libertad cuando están listos para explorar.

Les dejamos moverse, equivocarse, probar, pedir ayuda… y estar en calma. Los límites se dan con respeto y coherencia, desde el amor, no desde el miedo. Y cuando surgen conflictos (que también forman parte de la vida), los resolvemos desde la comprensión, buscando siempre qué necesita ese niño o esa niña en ese momento.

En Babidibú no hay gritos, no hay prisas, no hay moldes. Hay vínculo, confianza y un acompañamiento real y humano.

¿Te gustaría venir a conocernos?

Estaremos encantadas de recibirte, mostrarte nuestra casita y contarte cómo podemos acompañar juntos esta etapa tan especial.